El Boxeo, es una de mis deportes, favoritos y las peleas de campeonato mundial, las sigo con mucho interés, pero de vez en cuando ocurren, hecho bochornosos, como la victoria caprichosa de unos jueces comprados, sinn importarles el criterio deportivo y la audiencia que busca la excelencia, en lo que observa.
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| Timothy Bradley, campeón por la puerta de atrás |
Tengo que confesar que esperaba mas de la pelea, Bradley con un récord de 28-0, asomaba como un gran contendor, y pudo tener algunos momentos de control en el combate, pero nunca los suficientes, para salir airoso. Pacquiao, dominó, acorraló, pegó los mejores golpes e hizo tambalear a su contricante en un pasaje de la pelea.
No me sentí conforme, porque creo que el ídolo de las Filipinas, no buscó esas combinaciones mortíferas, ni salió adelante en busca del knockout, pero también es cierto que ganó, por boxeo, por calidad y superioridad.
Al final, el propio Bradley, que oficialmente ganó en decisión divivida, indicó que daría la revancha en noviembre, que no está conforme con la pelea, porque siente que se debe al público y que no puede sentise ganador si hay abucheos que lo desacreditan.
Pacquiao, con su caracteristica humildad, dijo, que son cosas del boxeo, que respeta su rival y que si quiere la revancha.
HBO que llevó el combate por televisión, fue totalmente directa en declarar que su, desencanto por la desición y prácticamente dibujaron un cuadro de disculpas por lo acontecido.
Pero más allá, de la cortesía deportiva de los protagonistas, volvemos a sentir esa mal sabor, que como cronista nos frustra, porque creemos en la pureza deportiva y como aficionado nos empuja a alejarnos de un deporte que toca campanadas de la decadencia.
Mike Flores | Twitter: @mikeatmiami
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