Los Dolphins de Miami por octava vez en las ultimas nueve temporadas no pudieron clasificar. Con una productividad decadente no parecen encontrar el rumbo. Ya desesperante la situación , sobre todo cuando los aficionados abuchean a su equipo de manera contundente, después de la derrota 17-14 del domingo ante Buffalo. Miami ha logrado solo una victoria en siete desafíos en el Estadio Sun Life y eso es mas que frustrante para los 65.511 aficionados que se dieron cita en el predio.
DAVONE BESS, el inquieto recibidor del conjuntos dice: “No estamos engranando, nos mostramos muy entusiastas antes del juego pero durante el mismo nos apagamos.”
Los dedos señalan a la ofensiva, pareciera 14 puntos es en un esfuerzo supremos lo máximo que pueden llegar. Por siete veces en la temporada no han podido pasar de ese puntaje. No se pueden tener aspiraciones clasificatorias cuando la ofensiva no produce.
Parte de esa ofensiva es JAKE LONG, quien después del juego nos dice, “Los aficionados merecen mucho mas de lo que le hemos dado, nos apoyan y esta para nosotros.” Agrega que “no nos vamos rendir, trabajaremos duro hasta encontrar la ruta de la victoria que se merece Miami”
El coach TONY SPARANO piensa que el trabajo colectivo ha sido un fracaso y se culpa así mismo de tener que hacer un mejor trabajo.
Los Delfines trataran de ganar al menos un partido como anfitrión y no terminar la campana con tan la solitaria y vergonzosa victoria que muestran las estadísticas.
MIKE FLORES
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