
Orlando, Florida
Las reuniones de inviernos del béisbol mayor es la meca de las decisiones. Es cuando todos los agentes se reúnen para “subastar” sus jugadores al mejor postor. Otros y sin agentes tratando de tomar un contrato que los mantenga vivos profesionalmente y también aquellos que ya no juegan pero buscan trabajo de oficina o como entrenador.
Una labor difícil, a ejecutivos y agentes caminan rápido con sus celulares como si fueran una pistola lista para ser usada en el viejo oeste, es prácticamente un extensión de la mano que no se puede zafar.
También vemos leyendas, como el cubano Salón de la Fama TONY PEREZ, quien empujara mas de 90 carreras en once temporadas sucesivas, es parado en cada pasillo para ser fotografiado por aficionados e inclusive, personeros de equipos y aspirantes a conseguir algún trabajo para la siguiente temporada.
Danny Evans quien fuese Director de Operaciones de los Medias Blancas de Chicago cuando yo pertenecía a esa organización y también Gerente General de los Dodgers de Los Angeles es ahora agente de jugadores. “No extraño el acoso de los medios de comunicación, la presión de los aficionados, aunque si el formar un equipo y ganar partidos” dice Evans, “Ahora estoy del otro lado, exijo un buen contrato para mi representado y asegurarle un futuro”
EL béisbol de Grandes Ligas no se reduce solamente a la temporada, antes de la misma los ejecutivos de los diferentes equipos están llevando las reuniones de sus respectivas organizaciones internamente para fijar estrategias para la temporada; revisan los contratos que expiran y las opciones de extensión que se habían firmado; conseguir espacios en las ligas invernales para sus prospectos; atienden las reuniones de Gerentes Generales donde se realizan los cambios entre jugadores; deciden que jugadores se les ofrece arbitraje para resolver disputas salariales.
Por otro lado los aspirantes a trabajo con alguna organización, aquellos que fueron jugadores en Grandes Ligas o entrenadores, como es el caso de Joe Hall, quien participara en Grandes Ligas con Los Medias Blancas de Chicago y los Tigres de Detroit, Hall tuvo su ultimo trabajo en béisbol en el 2006 cuando fue el entrenador de bateo de los Medias Blancas,” mi negocio no resulto, quise tener mi propia escuela de béisbol pero el proyecto era muy grande y lo recursos eran pocos” relata Hall, “Soy hombre de béisbol y tengo que volver a lo que se hacer”.
Joe Hall fue compañero de equipo de Jeff Frye, en la liga invernal venezolana y ambos además de ser lo jugadores extranjeros mas productivos de su conjunto (Caribes), también entablaron una gran amistad. Frye se distinguió en Grandes Ligas con Toronto, Texas, Boston y Colorado. Ahora tiene una agencia de jugadores de renombre, donde inclusive representan a jugadores de gran talla como Ryan Franklin quien es el cerrador de los Cardenales de San Luis. Amigos que se encuentran, oportunidades que se abren, el béisbol es un circulo donde de alguna manera siempre encuentra algún conocido, algún compañero dispuesto a tender la mano.
Brett Pollock es un periodista en busca de un sueno, ya con experiencia en Ligas Menores como narrador en Clase A y AA, tiene una sola meta seguir hacia el próximo nivel. “No quiero estar volver atrás, quiero un trabajo en AAA”
Pollock estuvo entre los últimos candidatos de un puesto como segundo narrador con la organización de Houston, pero recibió la infortunada noticia que ya tenían a otro. “No voy a desistir, seguiré viniendo a las ferias de trabajo de ligas menores, hasta que me llegue mi oportunidad”
Las Relaciones Publicas son muy importante en este negocio, el compartir en los pasillos de la convención, el saludo afectuoso para aquellas caras que una vez fueron compañeros y que ahora están en puestos mas privilegiados. El béisbol no para de girar, de alguna manera siempre te vas a encontrar alguien con quien te hayas topado antes en estos menesteres.
Cientos de jóvenes recién salidos de la universidad se presenta en corbata y saco en procura de una entrevista de trabajo, pagan el derecho de participar en la convención y aspirar a que su currículo sea lo suficientemente aceptable para que alguna organización le preste atención.
E juego vive de momentos como estos, los aficionados seguirán colmando los estadios, mas allá que sus ídolos ya no esten en el club. El béisbol vive, los protagonistas son pasajeros.
MIKE FLORES