¿ESTEROIDES Y DEPORTE, DE QUIEN ES LA CULPA?

 ¿ESTEROIDES Y DEPORTE, DE QUIEN ES LA CULPA?

Los precursores profesionales de los esteroides, fueron los fútbolistas norteamericanos. El equipo de San Diego consumía Dianabol como si fuesen caramelos. Muchos creen que esto los ayudó a ganar diversos partidos en los años sesenta.

En el béisbol el consumo de estroides, era un secreto a voces. Muchos jugadores al descubrir el incremento corporal y de fuerza, decidieron utilizarlos. Los lanzadores eran mas precavidos en este sentido, porque el cuerpo pierde elasticidad y aunque aumenta la masa muscular, la hace mas quebradiza ante el esfuerzo.

Después de un controversial libro del polémico ex-astro cubano, José Canseco, hubo que hacer público algo que ya todos sabían, pero que en teoría no afectaba a nadie.

Estrellas como Mark McGwire, Barry Bonds, José Canseco, Roger Clemens, Rafael Palmeiro y muchos más, han estado sujeto a la ley y  ahora sus records llevan un asterisco de cuan genuinos o no son.

El problema de los esteroides también tiene un orden moral, pudiera crear un vacío en la confianza del público hacia algunos deportes. La esencia de la competencia es precisamente igualar la habilidad natural de los atletas.

Esto conlleva a ciertas inquietudes. Las drogas buenas o malas, riesgosas o no, efectivas o inefectivas, legales o ilegales que han sido usadas por los atletas, han sido administradas directamente por médicos o indirectamente a través de los trainers (entrenadores).

El escándolo de grandes proporciones que ha llevado los esteroides, estuvo antes ligado a una especie de si sé, pero no sé.

¿Pero, usar es esteroides es trampa? Con seguridad te da ventaja, no te hace ser mejor, o sea si no tienes la habilidad, de nada te sirve, pero un batazo que podía ser a los jardines, se pudiera transformar en jonrón.

Hacer un examen de esteroides es una farsa. Algunos de ellos, solo tienen un promedio de vida de 24 horas, por ende no pueden controlarse.

Por algún tiempo este control continuará siendo difícil de regular, aunque igual que la Oficina del Comisionado en el caso del béisbol como los supervisores, de ligas y deportes profesionales. La verdadera regulación debería venir de parte de los clubes a los cuales pertenecen y sindicato de jugadores. Muchas veces los dueños de equipoos miran hacia el otro lado, porque  esto les pudiera siginificar triunfos.

Los esteroides,no solo comienza a perder la perdurabilidad de los atletas, comienza a perder algo peor: el juego como tal.

Mike Flores

mike@elpólitico.com

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