La Pelea entre Floyd Mayweather y Victor Ortiz pasará a la historia como una de las mas bizarras del boxeo contemporáneo.
Ya se venia venir, ambos peleadores se habían dicho de todo en el Pesaje y la Rueda de Prensa. Desde el principio se sabía que algo extraño había en el ambiente en la defensa de Mayweather de su titulo de los pesos welter de la WBC.
El campeón, un viejo zorro del ring, ya antes del inicio del combate había sido advertido por el arbitro Joe Cortez, de no usar los hombros, los golpes detrás de la cabeza y cualquier
“maña” de su repertorio.
En mi tarjeta tenia ganando a Ortiz en el inicio del cuarto asalto por un punto, en un momento de este round, tenía contra las cuerdas al campeón y debido a que es más corto de estatura se impulsó hacia arriba sobre el físico del contrario, con el objetivo claro de darle un cabezazo. Cortez inmediatamente los separó y castigó a Ortiz, rebajándole un punto en las tarjetas.
El méxico-americano pidió excusas repetidamente a su contrincante e inclusive le beso la mejilla, mientras que el referí con la vista en aún en los jueces, mandó a continuar la pelea.
Ortiz continuó con el ritual de excusas y es aquí cuando Mayweather, con la guardia de su rival abajo y desatendida, le conecta un gancho de izquierda y un recto de derecha que lo congela en la lona del MGM de Las Vegas. Le contaron diez y hasta ahí llego Victor.
Ahora bien, varios elementos se conjugaron; primero, si bien es cierto que Cortez había ordenado que volvieran a la lucha, también lo es que el no estaba viendo lo que sucedía en el cuadrilátero, por otro lado hasta donde es el lapso o limite del “fair game” de no retomar la batalla de nuevo?
Ortiz no jugo limpio al tratar de propinar el cabezazo, pero tampoco lo fue Mayweather al noquearlo cuando aun este amigablemente se excusa de su error.
Nos decía nuestro amigo periodista galardonado Alexis Ortiz, que hace algunos años esa pelea hubiese sido suspendida.
Al finalizar el combate, el comentarista octogenario y reconocido en el mundo del Boxeo, Larry Merchant , le pregunto al campeón del mundo si no pensaba que había sido sucio el golpe propinado, y este después de evadir varias veces la pregunta, atropelló verbalmente a Merchant, diciendo que su televisora debería despedirlo y que las preguntas fueron mal intencionadas; gallardamente el comentarista le dijo que no fue la intención, pero que si tuviera 50 años menos, le patearía el trasero.
Se seguirá hablando de esta pelea por mucho tiempo, lo que si es seguro es que para el libro de anécdotas del deporte, este episodio tendrá un lugar privilegiado en sus páginas.
Mike Flores
ESPN
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