Realmente
son motivo de risa y rabia al mismo tiempo, las sanciones que impuso la UEFA a
Serbia como consecuencia del virulento racismo y asalto físico a los jugadores
de color de la selección de menores de 21 años de Inglaterra, que jugaban como
visitantes contra el combinado serbio en octubre.
Cuatro
jugadores serbios y dos entrenadores fueron suspendidos, pero aun son medidas débiles
y la situación es más insultante, cuando dos jugadores ingleses, que fueron
agredidos y que procuraron defenderse, también fueron suspendidos.
Los
incidentes vinieron después del pitazo final en un partido ganado por los
británicos y que se caracterizó por cánticos raciales durante todo el
compromiso.
EL ex
capitán de la selección inglesa, Rio Ferdinand en cuenta de Twitter: “La UEFA
no es seria del todo sobre racismo. Las multas son disfuncionales, no tienen
ningún impacto sobre federaciones, clubes, fanáticos, jugadores. UEFA necesita
hablar con esta generación…Aparentemente no están actualizados sobre esta
situación”.
Es
increíble que el presidente de la UEFA, el francés Michel Platini, que se caracterizó
por su juego limpio y caballerosidad como futbolista, haya impuesto una sanción
ligeramente menor a un jugador por tener un sponsor sin autorización en su
uniforme, y no haya tomado medidas severas contra un mal, tan repugnante e
inaceptable como es el racismo y el enfrentamiento a golpes.
Este es el
momento donde un liderazgo para enfrentar la discriminación es necesario por
parte de las autoridades, esta sanción quedó corta para llegar a su cometido.
Mike Flores
ESPN La
Revista
@mikeatmiami