En días pasados me deleitaba con el juego de la copa inglesa de fútbol entre Bolton de visita al Tottenham en Londres. Completamente aislado del asedio de algún jugador, el mediocampista del Bolton Fabrice Muamba colapsó con un ataque al corazón, ante el asombro de todos.
Realmente me conmovió ver a los fanaticos del Tottenham, llorar y elevar cánticos por un jugador contrario caído, los atletas de ambos bandos con lagrimas en los ojos y los entrenadores uno al lado del otro orando por la suerte del atleta.
Hasta el momento, Muamba, en estado delicado, pero fuera de peligro de muerte esta internado en un hospital londinense.
Con mucha tristeza, recibimos ahora, la impactante noticia, que el mediocampista del Livorno, de la serie B italiana, Piermario Morosini, murió despues de desvanecerse en juego ante el Pescara. El joven de 25 años, fue llevado de emergencia al hospital, donde llegó sin signos vitales.
Deficiencia cardíaca, fue el parte medico, que no solo nos asombra, sino que nos angustia el pensar que podria venir otro caso similar.
La Federación Italiana de Fútbol, como es lógico, suspendió todos los partidos en el país y alerta al resto del mundo, sobre una evaluación mas profunda del estado físico de los atletas.
He aquí algunos de aquellos atletas que vieron su ultima morada durante un evento deportivo:
El prospecto dominicano de 18 años, Alfredo Esmead, jugando para el Salem clase A de los Piratas de Pittsburgh, en su única temporada profesional del año 1974. Se lanzó para atrapar un elevado y su cabeza se estrelló con la rodilla de su paisano Pablo Cruz que jugaba la segunda base y quien tambien fuese busca- talentos de los Piratas que lo había firmado. Fue llevado al hospital y murió a los minutos, los jugadores solo se enteraron al finalizar el partido.
John McSherry de 51 años, árbitro de Grandes Ligas, murió de un ataque al corazón en el juego inaugural de 1996.
El jugador de los Indios de Cleveland, Ray Chapman de 29 años, fue golpeado en la cabeza por un lanzamiento de Carl Mays de los Yankees en 1920, dió unos pasos y colapsó. Murió doce horas después en el hospital. Aún no se utilizaban cascos protectores en los bateadores.
Marc-Vivien Foé de 28 años, mediocampista de la selección de Camerún. Durante un encuentro contra Colombia, en la Copa Confederaciones del 2003, cayó en el círculo central sin ningún jugador cercano debido a una falla cardíaca. Murió antes de llegar al hospital.
Serhiy Perhun, portero ukraniano de 24 años del CSKA de Moscú, sufrió hemorragia cerebral que le produjo la muerte, 9 días después de un choque contra un delantero del Anzhi de Rusia en el 2001.
Antonio Puerta de 22 años, lateral izquierdo español del Sevilla, sufrió de una insuficiencia cardíaca, apenas media hora después de comenzado el encuentro inaugural de la temporada 2007-2008 ante el Getafe, murió a los tres diás en el hospital.
Francisco Lázaro portugués de 21 años, murió corriendo el Maratón Olímpico de 1912 en Suecia, por deshidratación. Se había puesto cera en el cuerpo para cubrirse del sol y esto le produjo el desbalance electrolítico al no transpirar normalmente.
Durante un juego en 1971 de su equipo Leones de Detroit, Chuck Hughes de 28 años, sufrió un ataque al corazón, saliendo del campo sin signos vitales.
Se han implementado en los vestuarios de los estadios, cuartos con resucitadores respiratorios y cardíacos, además de la obligada presencia de un medico de cabecera para este tipo de situaciones.
Es increíble como puede haber tanta ferocidad y agresividad entre rivales deportivos, para muchos justificada en un campo de juego, pero por otro lado cuando un jugador cae, producto de alguna afección médica, la solidaridad deportiva, tiene una sola bandera.
Mike Flores @mikeatmiami