jueves, 5 de mayo de 2011

DECADENCIA CON ESTILO EN EL FUTBOL ARGENTINO


El mejor jugador del mundo es Argentino, sepamos porque se exportan tantos talentos pero no consiguen salir de la profunda crisis que azota su fútbol.

EL fútbol que supo fabricar talentos como Alfredo Di Stefano, Diego Maradona e Lionel Messi está inmerso en una crisis profunda. Aunque algunos argentinos brillen en los principales clubes europeos y que el técnico Sergio Batista halla iniciado la reconstrucción de una Selección nueva, teniendo como espejo al Barcelona de Guardiola; el futbol local sufrió una tremenda desvalorización, traducida en espectáculos horrorosos y una escasa relevancia en la participación de sus clubes en torneos internacionales.

Tal vez sea exagerado hablar de dicha decadencia, pero hasta el propio entrenador Batista manifestó su inconformidad sobre que el mejor jugador del torneo argentino sea el colombiano Giovanni Moreno y que en las categorías inferiores haya tanto ecuatorianos, uruguayos y cameruneses.

El problema inicial no se mide en las estadísticas, sino en la calidad de juego. Cuando se trata de jerarquía y capacidad técnica, tomando en cuenta esos valores, el futbol argentino esta en un abismo.

Para comenzar tenemos que el River Plate uno de los equipos mas emblemáticos, corrió el riesgo de descender de la primera división, tuvo que recurrir a un esquema urgente para su salvación para mantenerse arriba. En los últimos cinco torneos el Boca Juniors terminó debajo de la mitad de la tabla y tuvo ocho entrenadores en dos años y medio. El Independiente, campeón de la Copa Suramericana, termino de ultimo en el torneo apertura y no cayó porque en Argentina se utiliza un sistema de medias, que computa las tres ultimas temporadas.

Los juegos del torneo argentino, no tienen nada que ver a lo que era antes; el balón va por el aire, rebota en los pies de algún futbolista y no saben ya dominarla, saliendo del mismo con insolencia y desprecio. Ver cuatro pases seguidos es casi un milagro, solamente los tiros a balón parado son fundamentales para definir los partidos. El miedo de perder es gigantesco, los técnicos presionados por los resultados y por la hostilidad de los hinchas, utilizan esquemas cada vez mas conservadores. Quien diría que hace diez anos, el Boca jugaría con cinco defensas y un solo atacante? Pues bien, eso ha ocurrido con frecuencia, lo que importa es el resultado, nada más que el resultado. Esta estrategia devora los talentos y proyectos a largo plazo.

El trabajo de las divisiones inferiores desvió su foco, en vez de formar jugadores los entrenadores también solo piensan en el resultado. Nadie se preocupa en la formación, ya los chiquillos de 9 años tienen tanta presión como los jugadores de primera división, están bajo la mirada del mismo país que ven en ellos un billete de lotería, por los técnicos y por los agentes, es notorio que ya no se divierten con el balón.

La depresión económica-financiera de los equipos también cuenta. La venta de jugadores se transformó en su único recurso de sobrevivencia, las instituciones están obligadas a negociar dos o tres jugadores cada seis meses y medio, no solamente para Europa, sino para mercados como México, Ucrania, Brasil, Chile o Qatar. Por eso los equipos son montados y desmontados casa temporada y nadie disfruta de sus mejores jugadores en su plenitud entre sus 24 y 29 anos. Los clubes se dividen entre jugadores juveniles y veteranos que regresan para quemar sus últimos cartuchos. De hecho en esta temporada hay 91 jugadores con más de 30 años y entre ellos 15 titulares con más de 35, la generación intermedia desenvuelve su fútbol en el exterior.

En ese mar revuelto los clubes grandes son los que mas sufren, el Boca es el caso mas claro, después de una época dorada, la cual ganó 18 títulos y llego a la cima del fútbol mundial, no apareció ni siquiera entre los primeros 400 equipos del ultimo ranking de la Federación Internacional de Historia y Estadística .

Desprovistos de las presiones que impera en las instituciones con mas historia, Estudiantes Y Vélez supieron sacar ventaja y se instalaron en el tope con mas solidez que brillo, nos es culpa de ellos, ya dice el viejo dicho : En tierra de ciegos, quien tiene un ojo es un rey.

Mike Flores